Una historia de locos
Hay palabras y frases que resuenan, que se te quedan y a veces, cuando andas por ahí cavilando sobre las cosas que te preocupan, aparecen como para reafirmarte o para que sepas que no estás solo o sola.
Alguna vez he despotricado contra el ser humano, alguna vez nos he llamado especie maldita, aunque detesto maldecir, y muchas he sentido vergüenza de pertenecer a esta especie. Nunca falta alguien que deplore mis palabras, que intente hacerme sentir mal por decir lo que siento y sé que quien me lea, también lo hará, (estúpida mala costumbre) pero sostengo que somos una especie aberrante.
Salgado es un hombre que a sus 75 años ha visto más sufrimiento del que pueda soportar ver nadie, yo en realidad he visto poco y en cierto modo siento envidia por él y no porque ha visto el sufrimiento, gracias a su trabajo, sino porque esa vivencia le ha llevado a una reflexión profunda sobre el ser humano. Yo no he sido testigo directo de tanto sufrir, pero lo veo todo el tiempo en las noticias, en las redes, en la calle, reflexiono también y me conduelo.
“Somos un animal muy feroz, somos un animal terrible nosotros los humanos.
Sebastião Salgado – Fotógrafo
Sea Aquí en Europa, sea en África, sea en Latinoamérica, donde sea. Nuestra violencia es extrema. Nuestras historia es una historia de guerras, es una historia sin fin, una historia de represión, una historia de locos.”
La Sal de la Tierra
No sé a ciencia cierta si somos una suerte de desecho de otra especie, o fuimos el experimento que no dio resultado de alguna ciencia mucho más avanzada que la nuestra, quizás nos miran y nos estudian:
“Allí van los individuos resultantes de haber agregado más empatía”, dirán o “creo que se nos pasó la mano en pendejada con este grupo…” También estarían los que se tuvieron exceso de maldad o psicopatías tirados en alguna parte de la tierra que también sería una especie de receptáculo de usar y tirar.
Y así se produjeron las mezclas y se crearon los subgrupos de familias muy buenas con psicópatas u “ovejas negras” dentro de ellas. Ellos seguirán, quienes nos echaron aquí, estudiándonos hasta que por fin den con una especie más avanzada.
Quizás los que estamos en el mundo ahora mismo somos lo que quedamos de esos malos resultados y nos estamos extinguiendo matándonos entre nosotros para que lo que quede sea la muestra de la especie más pura, más amable y con más empatía, que no quiera sino el bien para todos, que no mate por conquistar el espacio del otro, que no quiera hacerse con el poder.
Ya, para esa especie del futuro, seremos parte de la historia, de esta historia de locos.