Y volvió el insomnio
Anoche hacia un frio de muerte y volvió el insomnio. Clavaste tu mirada en el techo y volviste a esos días lluviosos en los que tú y tus primos esperaban ansiosos la llegada de un carro que los volviera a la civilización desde los días interminables en la sierra.
Ese recuerdo ha sido recurrente desde que volvió el insomnio. También recuerdas cuando a tus nueve tu padre te regalo El Principito de Saint Exupéry y devoraste sus páginas con ansia “lo esencial es invisible a los ojos”, se te quedó grabado para siempre. El pequeño príncipe fue tu primer amor.
Cuando en el colegio decías que querías ser doctora, cuando llorabas porque venían los duendes y cuando abuelito te sentó a desgranar vainas de una gran montaña de grano, para después terminar intentando escribir las páginas de una historia que no sabes si es la tuya o la de un tercero y que se repite cuando vuelve el insomnio.
Anoche hacía un frío de muerte…
1 comment
Que bonito es tu yo de adentro, que bonitas tus palabras que salen orquestadas desde la razón casadas con la emoción. La verdad es que mis ojos solo te veian de afuera, pero mi lectura te lee desde dentro.